Capitulo 80.

- Después de un largo día llego la hora de la cena. Por supuesto que pedimos algo para comer, porque otra vez arroz quemado no quería comer. Pedimos unas empanadas, y tuve que obligar a pau a que coma, por ella y por paz.
Terminamos de cenar, y nos fuimos a acostar a su cama, muy cómodos no estábamos  porque era chica la cama y ella con la panza ocupaba espacio. Pero nos arreglamos, no pregunten como pero quedamos re cómodos. La mire a los ojos, le di un beso en la frente. Y cerré mis ojos, no estaba dormido.

Pau: pepe... estas dormido?
Pedro: no pau... que paso?
Pau: si
Pedro: ¿Qué?
Pau: que si, que me gustaría que paz lleve tu apellido -sonreí-
Pedro: En serio?
Pau: si pepe...
Pedro: te amo, te amo... gracias por hacerme tan feliz -beso-
Pau: gracias a vos por hacerme feliz, por hacernos feliz -tocando mi panza-
Pedro: son lo más lindo que me paso en la vida -besando su boca. Y luego su panza-
Pau: vos sos lo más lindo que me paso en la vida, vos y paz -sonreí- te amo ... -repetí unas tres veces hasta que me quede dormida-

- Pau se quedo dormida. Yo no podía de la felicidad que sentía en ese momento. Me hizo tan bien que me dijera que si, que apostara a esto. Que me demuestre que confía en mi. Más feliz no puedo estar.
Acaricie su rostro. Esa cara de angelito que tiene. Cada facción de sus rostro es único, y cada día que la miro descubro que ella es la mujer perfecta para mi. Es la mujer de mi vida, la mujer que siempre quise tener, y con mis 17 años puedo decir que quiero pasar el resto de mi vida junto a ella. Junto a ellas.
Poco a poco mis ojos se cerraron. El sueño me venció. Me dormí con una sonrisa en mi rostro. El mejor día, literalmente.


1 mes después...

- 7 meses de embarazo. Como pasan los días, los meses. Como pasa el tiempo ¿No? Acaricie mi panza, falta tan poco para poder verla, para poder abrazarla, para poder hablarle.
Estaba mirando la tele y me dieron ganas de comer chocolate. ¿Raro no? porque los antojos creo que son en los primeros tres meses pero bueno había que obedecer. Me levante del sillón. Camine hacía la cocina y no había. Entonces le dije a mi mamá que iba a ir a comprar. Me puse las zapatillas, paz pateo fuerte, y sentí una puntada en mi corazón, muy fuerte. Pero luego se fue, y entonces decidí salir de mi casa, para tomar un poco de aire e ir a comprar.
Iba caminando por la vereda, mientras acariciaba mi panza, y pensaba en ella, en paz. Paz Alfonso, que lindo que suena decirlo, es algo que me llena el alma de alegría.
Tan solo dos meses faltan para que nazca paz, su cuarto ya esta listo, todo decorado, con los muebles en su lugar, la ropa en el ropero. Todo listo para cuando ella llegue al mundo. Todos la estamos esperando. En especial Pedro y Yo.
Estaba por cruzar la calle cuando el semáforo se puso en verde, entonces volví a mi lugar y espere a que vuelva a ponerse rojo. Cuando lo hizo, mire para los dos lados y al ver que nadie venía cruce. Un ruido fuerte se escucho. Gritos de una mujer, también.
Solo podía ver luces, todo muy borroso. Los gritos de ayuda se escuchaban cada vez más fuerte, el ruido de la ambulancia se escucho a lo lejos. La cabeza me dolía mucho. Hasta que en un momento no sentí nada más, no escuche ningún ruido más, ningún grito, ninguna sirena.
Poco a poco deje de ver, para pasar a ver todo negro. Como si entrara en un enorme sueño, un sueño vació, oscuro, y frío...


Continuara...

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Espero que no me maten....

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