Goodbye my lover - James Blunt.
I am a dreamer but when I wake, You can't break my spirit, It's my dreams you take and as you move on, remember me, remember us and all we used to be. I've seen you cry, I've seen you smile. I've watched you sleeping for a while. I'd be the father of your child. I'd spend a lifetime with you. I know your fears and you know mine. We've had our doubts but now we're fine and I love you, I swear that's true. I cannot live without you.
Goodbye my lover. Goodbye my friend. You have been the one, You have been the one for me.
http://www.youtube.com/watch?v=UOtSOOfjAfE {escuchen el tema, mientras leen el capítulo}
Paula.
Cinco y media de la madrugada, sonó mi despertador. Lentamente abrí mis ojos, se preguntaran porque me levante tan temprano, simplemente porque quiero ver el amanecer.
Me levante, agarre la bata que estaba colgada en el perchero, y me cubrí con ella. Me dirigí al cuarto de Paz, al entrar pude ver como ella dormía abrazada a su osito, me dio tanta ternura. Me acerque lentamente y me hinque ante ella, acaricie su rostro y en su oído susurre:
- Siempre te voy a cuidar, te amo princesa.
Bese su frente, seque mis lagrimas, acaricie el rostro de mi madre quien dormía junto a ella y me retire de allí.
Abrí la puerta que daba al pateo, camine hasta llegar a la banca, habrán sido unos diez o quince pasos pero para mí eran demasiados. Deje que mi cuerpo caiga sobre ella, y contemple la belleza del amanecer.
Mi cuerpo se estremeció al sentir como la brisa del viento chocaba contra mi cien. Mis ojos quedaron fascinados, admirados, hipnotizados ante tal paisaje. Una lagrima recorrió mi rostro, mi corazón no latía de la misma manera, mi cuerpo ya no se movía con la misma rapidez que antes, ya no soy la misma de antes. Pero en este preciso momento, al ver ese paisaje, mis pensamientos se borraron, dejando mi mente en blanco. Mis ojos solo veían ese hermoso paisaje, que de apoco aparecía con más fuerza, los matices de colores se asomaban, y se apoderaban de todo el cielo, el sol lo hacía suyo, solo suyo.
Ver el amanecer, me da la esperanza a que tal vez haya un mañana, un nuevo día. Aunque no lo veo posible, solo es una mínima esperanza que tiene mi corazón, cansado y adolorido.
Escuche que la puerta se abría, su respiración se asomaba, con paso lento hasta llegar a mi. Él dejo caer su cuerpo sobre la banca, me miro a los ojos y sonrío, yo correspondí esa sonrisa y le devolví una sonrisa, tierna y dulce.
Me acosté sobre sus piernas, sentí como sus manos acariciaban mi rostro.
Observe su rostro , perfecto en todos los sentidos. Una sonrisa apareció en él, haciendo que en el mío también aparezca. No puedo amarlo más de lo que lo hago, no cabe tanto amor en mi cuerpo.
Sentí sus labios, cálidos y suaves, sobre los míos, fríos y secos. Volvió su mirada al horizonte, yo mire lo mismo que sus ojos estaban mirando.
- Es hermoso ¿No? -musité.
- Como vos -sonrío, bueno eso creo, no podía ver su rostro, perfectamente, pero sentí que en el se dibujo una sonrisa.
- ¿Qué sentís?
- Siento que no puedo amarte más de lo que te amo. Pau, te amo con todo lo que soy
- Siempre te voy a amar, Pedro. Fuiste el único hombre al que ame verdaderamente, no lo olvides
- No te despidas -dijo él.
Una lagrima choco contra mi rostro, Pedro esta llorando.
- No llores amor -dije, y tome de su mano.
- No me dejes - dijo y apretó mi mano, con más fuerzas.
- Siempre voy a estar, cuidándolos -bese su mano.
- No te vayas de mi lado
- No me voy a ir de tu lado, siempre voy a estar ayudándote, y cuidando de ustedes.
- No me dejes, no te vayas de mi vida -dijo, y coloco mi mano en su mejilla.
- No puedo más Pedro
- Un poco más Pau, seguí luchando
- No puedo Pedro, trato, pero no tengo más fuerzas
- ¿Cómo te sentís? -Pregunto, y su mirada se fijo en la mía.
- Agotada, pero feliz por haber vivido una historia de amor con vos, por haberte conocido, por haber criado a nuestra hija juntos, feliz por amarte de la manera en que lo hago.
- No hables así -dijo, y beso mis labios.
Una lagrima recorrió mi rostro. Él beso mis ojos, y luego su mirada se torno borrosa, estaba a punto de llorar. No quería despedirme de él, no quiero dejarlo, pero mi cuerpo no aguanta más. Luche todo lo que pude, pero creo que es el fin.
- Creo que esta llegando el fin - dije, y volví a tomar su mano. La apoye sobre mi corazón, este comenzó a latir un tanto atontado, seguía enamorado del mismo hombre, de Pedro.
- ¿Tan rápido? -dijo, con lágrimas en los ojos. Yo asentí- Te amo Paula
- Yo también pedro, más que a nada en este mundo. -Las palabras se mezclaban en mi cabeza, me costaba hablar, pero no podía irme, sin decirle lo que él es en mi vida- No me cabe en el corazón, ni el cuerpo tanto amor, te amo como nunca ame a nadie, te amo de todas las formas existentes, te amo locamente, apasionadamente, dolorosamente Me duele tanto amarte, porque no quiero dejarte. Te amo, porque simplemente cambiaste mi vida, me enseñaste a amar, a vivir, a ser feliz.
- Si te enseñe a vivir, quédate conmigo . Si te duele dejarme, no lo hagas -dijo, se que sonó egoísta, pero se como se sentía.
- No quiero, te juro que no quiero, pero no puedo -dije, y acaricie su mejilla- Quiero luchar, resistir, pero mi cuerpo dice basta -dije, mientras que las lágrimas caían salvajemente por mis mejillas- Nunca lo olvides, siempre serás mi primer y único amor. Siempre vas a ser la persona a la que ame, más que a mi propia vida.
- Te amo Paula, siempre lo hice, desde el primer momento en que te vi, me enamore de vos desde la primera vez que en la que te hable, y te bese. Te amo, y siempre te voy amar. Sos la madre de mi hija, la persona que me robo el corazón, la persona que me amo durante todos estos años. Sos la persona más importante para mí vida. Siempre fuiste vos, siempre fuiste la única en mi vida. No puedo no amarte de la manera en que lo hago, sos la persona que me hace feliz, la persona a la cual le entrego todo, te amo tanto mi amor, tanto que no encuentro las palabras para poder expresarte lo que siento.
Lloraba, lo amo con toda mi vida. - Cuídate, cuida a Paz.
- Siempre la voy a cuidar.
- Prométeme que le vas a decir que la ame demasiado. Prométeme que aunque pienses en caer, en dejar todo, te vas a levantar por ella. Prométeme que siempre vas a estar con ella, nunca la vas a dejar -mi voz se entrecortaba, sentí su corazón latir rápidamente.
- Te lo prometo, pero... Pero no lo hagas, no te despidas, no te vayas.
- Es tarde amor, el final llego, me duele mucho pero acordate de que te amo hoy y siempre -dije, y las lagrimas seguían saliendo de mis ojos.
- Para toda la vida -dijo y beso mis labios.
Nuestro último beso.
- Para toda la vida, te amo -susurre en su oído.
Fue lo último que salió de mi boca, luego de eso todo se convirtió en borroso, hasta que no hubo nada más. Todo se apagó.
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