14 de diciembre de 2012

Capitulo 2.

Pedro.
Prepare el almuerzo: Hamburguesas, nada muy elaborado que digamos, pero es una de las comidas favoritas de Paz, y además era un poco tarde.
Coloque los platos, los vasos y los cubiertos sobre la mesa, y me senté en la silla a esperarlas, así almorzábamos todos juntos.
Coloque mi cabeza entre mis brazos, con mis ojos cerrados. Un sentimiento de tristeza me invadió: ¿Cómo me olvide de que hoy es el primer día de jardín de mi hija? No fue apropósito, pero me sentía mal, la situación me ponía mal. Estoy tan concentrado en lo que tengo planeado para hoy a la tarde, que me olvide de eso, de lo más importante.
Sentí que alguien tironeo de mi remera, abrí mis ojos y mire a mi derecha: Vi su rostro angelical, se notaba en su rostro algo de preocupación pero a la vez felicidad. Sus ojos, verdes, brillaban como el sol que alumbra los días, ella es mi sol. Su cabello, lacio y morocho, caía y sobrepasaba un poco sus hombros y encima de su cabeza, un moño celeste que combinaba con su vestido.
- ¿Qué pasa papi? -pregunto ella, con un rostro tan dulce, como el de un ángel.
- Nada mi vida, nada -dije, mientras acariciaba su mejilla.
- ¿Y por qué estas triste? -dijo, mientras se sentaba en la silla.
- No estoy triste -dije, y ella clavo su mirada en la mía.
- Se que tenes miedo -dijo ella, con mucha seguridad- Pero tengo que crecer papi -sonrío, a veces ella habla como una chica de siete años.
- Lose princesa, lose -dije, y acaricie su mejilla nuevamente.
- Te quiero mucho papi
- Yo también princesa -bese su frente- ¿Tu mamá? -pregunte, y ella levanto los hombros.
- Acá estoy, acá estoy -dijo Pau, con una sonrisa en su rostro mientras se sentaba a mi lado.
- Pero que linda que estas -bese tiernamente sus labios-
- ¿Y yo? -dijo Paz, con carita triste.
- Vos también mi vida, estas hermosa como siempre
- Gracias papi -sonrió.
- ¿Almorzamos? -dije, y me levante a buscar la comida que estaba en la mesada.
- Hoy trabajas gordo -dijo Pau.
- No, hoy no -sonreí
- ¿Por qué? -pregunto, curiosa.
- Porque tengo una sorpresa para vos -dije mirando a Pau.
- ¿Una sorpresa? Pedro, sabes...
- -Interrumpí- No te gustan las sorpresas, pero esta sí -dije, mientras sonreía- Te va a gustar
- ¿Qué sorpresa papi? -dijo Paz
- No te puedo contar, porque dejaría de ser una sorpresa
- Pero no digo nada, lo prometo
- ¿Lo prometes?
- Te lo prometo -dijo, segura.
- Veni, que te cuento al oído -me acerque a ella, y en el oído le susurre la sorpresa para Pau.
- No se vale eso Pedro, yo quiero saber
- No podes mami, sino deja de ser sorpresa -sonrío.
- Pero...
- Pero nada -dije.
- Te va a gustar mami, tranquila -dijo Paz, y río.
- ¿Tranquila? Me estan ocultando algo y quieren que este tranquila -río irónica.
- No te enojes amor, espera unas horas -sonreí- Te prometo que te va a gustar, y mucho
- ¿No me pueden dar una pista? -y los dos negaron con la cabeza.
- Tenes que esperar Pau, no seas impaciente
- ¿Yo impaciente? Por favor Pedro, no me jodas -dijo y todos reímos-
- No mami, eso no se dice -dijo Paz
- Perdón, Perdón -río.
- Perdonada
- Princesas de mi alma -sonreí- Tenemos que irnos -dije.
- ¿Ya? -pregunto Paz
- Si, ya es hora mi vida -dijo Pau
- Bueno -dijo Paz algo dudosa.
Y así paso el almuerzo. Entre charlas y risas, con las ocurrencias de Paz, y las preguntas de Pau para sacarme información sobre la sorpresa, pero ella me conocía, no me iba a sacar ni una palabra: Una sorpresa es una sorpresa, y creo que esta es una de las más lindas, y más importantes.
Me hacen tan bien. Ellas son las personas que necesito para que mi vida sea feliz, para que mis días sean claros y no oscuros. Porque ellas dos son y serán la razón de mi vida, la razón por la cual soy feliz.
Ellas son mi vida, mis princesas, mis reinas. Mi corazón late por ellas, no podría amarlas más de lo que las amo, daría mi vida por ellas, por verlas sonreír, por verlas juntas, felices, cumpliendo cada uno de sus sueños.
Todo eso pasaba por mi mente mientras que miraba como paz, se reunía con sus nuevos compañeritos y su maestra, mi bebota creció. Algo interrumpió mis pensamientos, una voz dulce, la voz de esa persona: La voz de la mujer de mi vida.
- ¿En que pensas? -dijo Pau.
- ¿Como creció no? -casi ignorando la primera pregunta.
- Mucho, pasaron muy rápido estos últimos años -dijo ella, y tomo de mi mano. Yo mire sus ojos, y vi ese brillo tan especial, el mismo brillo que vi el día que me contó lo de su embarazo.
- La verdad que sí -dije, sonriendo- Pero fueron hermosos, y más con ustedes a mi lado
- Desde que descubrimos la verdad, mi mundo dio un giro de 360°, y compartir cada momento junto a vos -tomo aire, y suspiro- Es único, mágico. Me haces sentir única
- Es que sos única... Te amo Pau -dije, y ella me miro a los ojos.
- Te amo mucho más -dijo, y beso mis labios, tiernamente.
- Gracias -le dije.
- ¿Por qué? -dijo ella.
- Por estar a cada momento conmigo, por nunca dejarme
- Nunca te voy a dejar Pedro, nunca -sonrío y beso nuevamente mis labios.


6 comentarios:

  1. Nuevamente YO. Bueno creo que ésta es una de las novelas más lindas que tenés. Todas son lindas, pero esta más. AJJAJA la sigo desde el primer capítulo y pensar que va por la segunda temporada. AJAJJA. Te quiero genia :)

    @Piyueliitaspyp

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  2. son la familia perfecta!!! espero más novee

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  3. Me encantó Joaaaa, subí mas!
    Te adoro♥
    - @Male_Pauliter

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