Capitulo 13.

Pedro.
Tres días pasaron después de recibir el resultado de esos análisis.
Fue duro, y doloroso, nadie esperaba ese resultado: Paula tiene leucemia, y según la cita que tuvimos con el médico la otra vez, el cáncer esta  muy avanzado. Cualquier cosa que hagamos sería poner en riesgo su vida. Lo que menos quiero es perderla, no quiero que se vaya, que me deje. Ella me prometió luchar, yo le prometí estar con ella en todo momento, y así va a ser, siempre voy a estar con ella. Nunca la voy a dejar, nunca voy a dejar que se caiga, y si lo hace la voy a ayudar a levantarse, porque se que ella es fuerte, y una luchadora, puede seguir luchando por su vida.
No entiendo como sucedió, como no nos dimos cuenta antes.
Estaba preparando el desayuno, Pau seguía durmiendo.
- Buen día papi -dijo Paz, sentándose en la silla.
- Buen día Princesa -dije, y bese su cabeza.
- ¿Mamá? -pregunto ella.
Ya sabía todo, no exactamente lo que pasaba, pero si que estaba enferma, y que se sentía un poco débil.
- Durmiendo -dije, y me senté a su lado.
- ¿Cómo se sentirá?
- No lose. Princesa -dije y ella me miro a los ojos- ¿Te molesta si hoy te va a buscar tu tía Lu?
- No -sonrío- ¿Van a estar Delfi y Fran?
- Si
- Que bueno , pero ¿por qué?
- Quieren verte, y quiero hacerle una sorpresa a tu mami
- ¿Ella va a estar contenta con la sopresa?
- Si -sonreí.
- Entonces sí -sonrío-
- ¿Vamos a despertarla?
- Si -sonrío- ¿Le llevamos el desayuno a la cama? -dijo.
- Dale amor -dije, y coloque el desayuno en una bandeja.
Entramos al cuarto, y apoyamos con cuidado la bandeja en la cama. Paz se arrodillo en la cama, del lado libre que quedaba y le dio un beso en la mejilla a Pau. Yo me senté a su lado, mientras escuchaba como Paz la despertaba.
- Mami -beso su mejilla nuevamente- Despertate
- Buen día princesa -dijo Pau.
- ¿Cómo te sentís mami?
- Bien princesa ¿Vos?
- Bien, si vos estas bien yo estoy bien -dijo y ambas sonrieron.
El amor que se tenían era tan mágico, podía curar y reparar cualquier herida y dolor.
- Buen día amor - dije, y me hinque en la cama.
- Buen día gordo - me beso.
- ¿Desayunamos? -pregunte
- Si -Paz aplaudió.
- ¿Qué hora es? -pregunto Pau.
- Las diez ¿Por?
- Tenemos que apurarnos, así llevamos a Paz al jardín
- Pero
Ella interrumpió.  - Pero nada, voy a ir
- Esta bien -ella sonrío victoriosa-
- Los amo -dijo Pau, y los dos la abrazamos.
- Te amo más mami -dijo paz, y beso su frente.
- Mucho más corazón -bese sus labios.
El desayuno paso, el almuerzo también. Pau nos acompañaría, no me negué a que ella venga porque después de dejarla a Paz en el jardín la llevare a un lugar. Quiero estar un momento solos, amarnos como lo hacíamos antes. Solo ella y yo. Demostrarle que voy a estar en todo momento, y que vamos a salir de esto, juntos, como lo hicimos siempre porque juntos somos invencibles.