Capitulo 10.

Pedro.
Los días pasaron normalmente, todo seguía igual, salvo por Pau, ella seguía con esos dolores de nuca, me preocupaba mucho porque cada vez eran peores, aunque ella diga lo contrario podía ver en sus ojos ese dolor.
Me senté en la cama, a su lado, ella estaba acostada. Acaricie, lentamente, su rostro y ella comenzó a abrir sus ojos.
- ¿Cómo te sentís?
- Un poco mejor -dijo.
- No me mientas Pau, ¿Qué te duele?
- La cabeza, estoy mareada -hizo una pausa- siento un revoltijo en el estomago -dijo, y me sorprendí.
- No estarás
Interrumpió. - No pedro, nos cuidamos
- Pero la protección puede fallar ¿No?
- No Pedro, descarta esa opción porque esta semana no tuvimos relaciones, y la semana anterior estuve con el período.
- Bueno, solo decía -dije, y ella me miro con ternura.
Tengo que admitir que me había ilusionado un poco, me encantaría tener otro bebe, y más con ella. Amo verla con la panza de embarazada, es tan tierna, tan dulce.
Me perdí entre esos hermosos pensamientos, hasta que su grito me trajo a la tierra, nuevamente.
- Pedro -grito, la mire y ella sostenía, con su mano derecha, su nariz pues de ella salía mucha sangre - Alcánzame una toalla, o algo, por favor -dijo llorando.
Me levante algo asustado, busque en el baño y agarre la primera toalla que vi. Se la entregue, y con mi mano seque sus lagrimas.
- Listo Paula, no puedo verte más así, cámbiate que nos vamos al hospital -dije, mientras agarraba mi celular.
- No al hospital no, seguro que no es nada
- No seas chiquitina Paula, cámbiate dale -dije.
Soné un tanto duro, bueno demasiado duro, pero no podía verla así, me dolía verla en esa situación y no saber que era lo que pasaba.
- Perdón -dije- Cámbiate que yo mientras llamo a tu mamá, así retira a Paz del jardín.
Salí del cuarto, comencé a caminar en círculos, ¿Qué esta pasando? Tengo un mal presentimiento, pero a la vez siento que algo bueno vendrá. ¿Por qué no puede ser que ella este embarazada? Pero si pasa algo malo, y se siente mal por otra cosa. Pensaba mientras marcaba el número de Ale, la mamá de Pau.
- Hola Pau -dijo ella.
- Hola Ale, no soy Pau, soy Pedro
- Ah, hola Pedro. ¿Todo bien? -preguntó.
- Eso creo, y usted?
- No me trates de usted -reí ante su comentario- bien bien, ¿Paso algo
- ¿Puedo pedirle un favor?
- Lo que sea Pedro
- Usted puede -ella resopló- Perdón, ¿podes retirar a Paz del jardín?
- Si, pero ¿Paso algo? No me asustes
- Pau sigue con los mareos
- No estará
Interrumpí, porque nadie dejaba que terminen esa maldita frase? Ni yo no lo hacía - No, nos cuidamos -explique.
- Por las dudas no descarten esa posibilidad
- No lo haremos -dije.
- Quédate tranquilo, yo voy a buscar a Paz. Vos cuídala a Pau
- Como siempre, chau Ale, gracias.
- Denada Pedro, besos.
Agarre las llaves del auto, guarde el celular en el bolsillo de mi pantalón. Mi mirada se dirigió a la puerta de salida, Pau estaba apoyada en el marco de esta, esperándome.
- ¿Llevas todo? -dije y ella asintió- Bueno vamos.
Tome de su mano y salimos de la casa. Nos dirigimos al auto, abrí la puerta del acompañante, espere a que ella se sentará, bese su frente y cerré la puerta. Luego subí yo, y arranque el auto.
En el camino ninguno de los dos hablaba, hasta que ella, rompió el hielo, como la mayoría de veces.
- Tengo miedo -dijo, en su voz se notaba un tono de preocupación.
- ¿Miedo? -pregunte, ingenuo.
- Si, miedo de que sea algo malo -dijo y coloco su cabeza entre sus rodillas, haciéndose en un bicho bolita.
- No importa lo que sea, siempre voy a estar con vos, siempre a tu lado -acaricie su cabello, sin desviar la mirada del camino- Te amo -susurre.
- Yo también -dijo, un poco más segura, y tomó mi mano.


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Feliz cumple @paulashines  Te quiero cami! ♥