Epílogo.

Clara - No te va gustar. 

Que lindo que era verlos caminando, un alma sola dividida en dos, la orilla de ese mar los encantaba quedaba todo quieto alrededor. 
Hermosa fue la vida que llevaron, la suerte no les quiso dar un sol, curioso es que su risa iluminaba hasta el día que ese mal se la llevo. 

http://www.youtube.com/watch?v=Sv_rrhNc22o

Meses después.

* Flashback *

Su mirada era distinta, fría, lejana, distante. Bese por última vez sus labios, al separarme, ella me miro fijo a los ojos, y por, apenas segundos, pude ver esa mirada que tanto amaba, tanto ame. Sus ojos se iluminaron, y en mi rostro se dibujo una sonrisa, a lo que ella susurro
- Para toda la vida, te amo.
Luego cerro sus ojos. Mi corazón comenzó a latir rápidamente, preocupado. Las lagrimas no dejaban de salir de mis ojos.
La alce en mis brazos, la subí al auto. La llame a Ale, quien se encontraba en casa para que cuidara de Paz mientras yo la llevaba al hospital.
En el viaje, Pau se movía de una forma extraña, tenía convulsiones. Yo era un mar de lagrimas.
- Aguanta Pau, no me dejes.

...

Entre al hospital con Pau en mis brazos, su estado era de inconsciencia.
Una enfermera me pregunto los datos, mientras que el doctor se la llevaba
- Para toda la vida -susurre.

...
Las horas pasaban. Ningún doctor me decía nada, solo entraban y salían de su habitación. Hasta que sentí que alguien toco mi hombro.
- ¿Familiar de Paula Chaves? -pregunto un doctor.
- Si, el esposo -dije, mientras me levantaba del asiento.
- Lo lamento mucho señor, hicimos todo lo que pudimos -dijo y se retiro.
Retrocedí unos tres pasos, me choque contra una pared, gire y la golpee, tan fuerte que mis puños comenzaron a sangrar, deje caer mi cuerpo sobre la pared, hasta llegar al piso.
Me abrace a mis rodillas, y coloque mi rostro sobre estas, las lagrimas brotaban, violentamente, sobre mis ojos. 
Quería cerrar mis ojos y que todo sea un sueño, un horrible y maldito sueño. Quería dejar todo e irme con ella, pero no puedo tengo que cuidar a mi hija. Soy lo único que tiene no puedo dejarla, no puedo.

* Fin Flashback *

- Papi, Papi -escuche su voz, y una sonrisa se dibujo en mi rostro.
- ¿Qué pasa princesa?
- Estoy aburrida -dijo, y reí.
- ¿Aburrida? -pregunte, y ella asintió- ¿Vamos a la plaza? -ella sonrío, y volvió a asentir- Bueno entonces anda a cambiarte mientras yo preparo todo.
- Bueno -dijo ella, y se alejo, saltando, hasta su cuarto.
Comencé a guardar algunas cosas para la tarde, y luego me dirigí a mi cuarto. Me cambié, y me sente sobré mi cama.
Hay un huevo en mi corazón, una herida abierta, tanto espacio en este cuarto, en esta cama, en mi vida.
- Te extraño -susurre, mirando el techo.
Suspire, y sentí que alguien se sentaba a mi lado.
- Listo Papi -dijo ella, con una sonrisa.
- Te amo princesa -dije mirando sus ojos.
- Yo también papi -dijo, y tomo mi rostro entre sus manos, besando mi frente.
- Nunca te voy a dejar Sos lo más importante de mi vida -dije, y ella sonrió.
- ¿La extrañas? -pregunto,.
- Mucho.
- ¿Crees que esta con nosotros?
- Siempre, siempre esta acá, cuidándonos
- La extraño -dijo ella, algo triste.
- Yo también, pero tenemos que ser fuertes, a ella no le gustaría vernos mal ¿No?
- No -dijo ella, y trato de sonreír- Te amo papi, y se que mami desde donde este te ama mucho.
- Yo también te amo Paz, y a mamá -suspire- siempre la voy a mar, para toda la vida -sonreí y dirigí mi mirada al techo- Bueno ¿Vamos?
- Si -sonrió.
...
Nos sentamos en unas hamacas que se encontraban en la plaza, ella sonreía. Su mirada se fijo en la mía y yo sonreí, la amo tanto.

Cuando miro los ojos de Paz, recuerdo la mirada de mi amada, y sus últimas palabras que quedaron grabadas en mi mente, y en mi corazón... "Para toda la vida, te amo" dijo ella antes de irse de mi vida.
Y ese es el último recuerdo que tengo de ella. Después de esas palabras, sus ojos verdes se cerraron, y dejaron de brillar... para el mundo, pero no para mí. Ella sigue acá, conmigo. Acompañándome en cada paso, siendo mi guía, siendo mi sombra, también mi luz. Su recuerdo es mi fortaleza, la fortaleza que hoy me mantiene vivo, para levantarme todos los días y ser feliz. Para transmitirle a mi hija, nuestra hija, lo que ella la amo, lo que la amamos en verdad.
Todavía recuerdo todo lo que nos amamos, nos amábamos en verdad, recordé todo lo que luchamos por nuestro amor, porque juntos eramos invencibles... lo seguimos siendo, pero en secreto, en los sueños, en mis sueños con ella, seguimos siendo esa pareja de enamorados, que dan la vida por el otro.
- Gracias por estar conmigo papi -dijo ella.
- Gracias a vos por estar acá -dije.
- Siempre, papi. Siempre -sonrió.

Fin.