Capitulo 92.

- Me acerque al portero eléctrico. Me asombre al escuchar su voz, pero lo hice pasar. Cuando llego tocó timbre y yo abrí. No entendía el porque de su visita. Tuve miedo de que algo malo estuviera pasando.
Era Miguel, el padre de Pau.
Hace demasiado tiempo que no lo veía, para ser más exacto un año. Porque Supuestamente estuvo de viaje, y esas cosas. Con Pau no se llevaban muy bien, casi ni se veían, casi ni se hablaban. Va directamente no se veían, ni se hablaban. Eran completos desconocidos y se notaba, esa relación ya no era la misma que era antes. La verdad no entiendo como el tiempo puede separarte de tu padre, como un padre no puede aceptar lo que una hija quiere. La verdad me cuesta entender, pero en fin. Cada uno es como es, y cada uno tiene su pensamiento.

Abrí la puerta y me sorprendí al ver que no había venido él solo. Sino que con el vino una mujer, con un bebe en brazos. Por supuesto que los hice pasar.

Miguel: Hola Pedro...
Pedro: Miguel ¿Todo bien?...
Miguel: bien bien
Pedro: ¿Qué lo trae por acá?
Miguel: tengo que hablar con vos Pedro
Pedro: si... Queres sentarte?
Miguel: pero a solas...
Pedro: bueno... Si queres vamos a la cocina
Miguel: dale
Pedro: si queres ponete cómoda ahí, y si necesitas algo me decís -hablándole a la señora, que ni siquiera sabía quien era-
....: bueno gracias
Miguel: te quedas acá? así yo hablo con él... tranquilos
....: si, no hay problema
Pedro: Sentate Miguel
Miguel: -sentándonos en una silla-
Pedro: -Lo note con cara de tristeza, y comencé a preocuparme.- ¿Paso algo?
Miguel: Necesito que hablemos...
Pedro: no entiendo de que tenemos que hablar, pero decime ¿Qué paso?
Miguel: ....


(Mientras tanto en la casa de Pau)

... El resplandor del sol daba a la cuna. Sobre ella un oso de peluche, el cual tome en mis manos para sentarme en el suelo.
Lagrimas recorrieron mi rostro. No podía no hacerlo, estaba admitiendo que ella no iba a volver más. La estaba dejando ir.

Después de estar un rato sentada en el piso, llorando y abrazada a un oso de peluche. Recordando ese terrible momento, sentí que alguien toco mi espalda.
Me dí vuelta y era mi mamá. No me dijo nada, solo me miro y me dio una carta.
Observe aquel sobre. No decía mucho, solo a un costado que tenía escrito mi nombre y apellido pero después nada más.
Lo abrí y saque la carta de adentro, era bastante extensa. Cuando comencé a leer, me puse a llorar ¿Por qué? nose pero al darme cuenta de quien era esa carta, muchas cosas, muchos pensamientos se mezclaron en mi cabeza. Y también estaba sensible.

La carta decía...


Continuara...

QUE DIRÁ? ¿De quien sera?

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No me peguen. No me insulten.

Espero que hayan entendido el capitulo, ajajaja ya que lo mezcle un toque.

Espero sus comentarios, para que suba el 93 ... ☺