Capitulo 83.

1 mes después...

- Me desperté. Mire la hora y eran las 9 30. Me quede acostado en la cama. No tenía muchas ganas de levantarme. Me di vuelta y ella estaba junto a mí. La observe, corrí el pelo de su rostro y le di un beso en la frente. Desde ese día nada fue como antes, pau tenía sus días. Yo los míos. Había días en los que ninguno de los dos quería salir, o quería ir al colegio. Días en los que pau estaba feliz, y me hacía feliz a mí.

1 mes en los que todas las noche me acordaba de ese día y me ponía mal. No hay dolor que duela más que el dolor del alma. ¿Cómo curarlo no?¿Cómo seguir viviendo después de esto?. Mi hija, si mi hija aunque no lleve mi sangre lo era y siempre lo sera. Siempre estará en mi corazón. Hubiera dado mi vida por ver esos ojitos, por verla a ella. Pero no pudo ser, esa hermosa vida se fue, Paz Alfonso.
Tengo que ser fuerte. Como lo hice en este mes. Tengo que ser fuerte por pau, para que ella también lo sea. Lo único que me queda es ella, y no quiero perderla. Quiero estar en este momento con ella.
Mañana es su cumpleaños. Y quería que tenga un hermoso día, que pueda distraerse un poco, que solo estemos nosotros. La necesitaba junto a mí.
Acaricie su rostro y me levante. Me dirigí a la cocina, prepare el desayuno. Agarre una rosa que había en un florero y me dirigí al cuarto.

Pedro: buen día linda... -dejando el desayuno sobre la cama-
Pau: buen día...-sonreí- ¿Qué hora es?
Pedro: las 10 ...
Pau: gracias caballero... desayunas conmigo?
Pedro: si usted quiere?... Ah toma -dándole la rosa-
Pau: por supuesto que quiero... gracias gordo. Son tan hermosas como vos -sonreí-
Pedro: - Solamente la abrace-
Pau: te amo -mirándolo a los ojos-
Pedro: te amo mucho mucho -beso- Te propongo algo
Pau: a ver decime...
Pedro: terminamos de desayunar y salimos a caminar un rato queres?
Pau: dale -sonreí. Y le di un beso-

- Terminamos de desayunar. Después de media hora salimos a caminar. Íbamos abrazados por la vereda. Ninguno de los dos hablaba. De vez en cuando nos mirábamos y sonreíamos. Yo sabía lo que el pensaba, y supongo que el sabía lo que yo pensaba. Lo amo. Lo amo y siempre lo haré.
El es el único que puede aliviar mi dolor. El único que me hace sonreír. El es todo para mí. Lo necesito. Lo extraño a el, extraño su cuerpo. Extraño lo que eramos antes.
Hace un mes que nada es como antes. Quizás soy yo, va soy yo. No puedo no acordarme de Paz. Puedo estar todo el día bien, pero llega la noche y me pongo a pensar todo lo que podría haber sido si ella estuviera acá. Todavía no podía entrar a su cuarto. No podía, había algo que me lo impedía. Como que si hubiera una enorme pared que no me permitía pasar para sacar sus cosas, algo de mi no quería olvidar. NO QUIERO OLVIDAR, pero este recuerdo me hace mal.
Tengo que dejarla ir, no olvidarla, sino dejarla ir. Y el único que me puede ayudar es él, es Pedro. La persona que me acompaña día a día. El es el que me ayuda a MANTENERME FUERTE.

Continuara...

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Es cortito pero no quería dejar la intriga :|

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